Soy Mariana fundadora de Pipas almacén infantil, mamá de Carmín y Roma, psicóloga, geminiana y por naturaleza inquieta, curiosa y proactiva.

Pipas nace como un emprendimiento familiar durante la pandemia. Después de muchos años de trabajar en relación de dependencia, y luego del nacimiento de nuestra hija más chica con un problema de salud, me impulse a tomar la decisión de realizar este cambio que se venía gestando en mi desde hace tiempo. Así nació Pipas, apodo con el que llamamos cariñosamente a nuestras hijas; con ese amor nos animamos a emprender y empezar a buscar todos esos productos que habíamos usado y que usan mis hijas. Son cosas que disfrutaron, y que a mí como mamá también me resultaron útiles.

Por eso todos los productos que vendemos son seleccionados especialmente por sus características: aportes al desarrollo, practicidad, durabilidad, y materiales en convivencia con el medio ambiente. Desde este doble rol de madre y psicóloga cuando elijo un producto pienso en el aporte que hace al desarrollo de las habilidades y el crecimiento del niñ@. Dentro de esta selección evaulamos tambíen los materiales con los que está hecho, teniendo en cuenta su aporte a la estimulación sensorial, así como la convivencia con el medio ambiente. No vendemos juguetes de plástico, ni con pilas. La mayoría de nuestros productos están hechos a mano por otros emprendedores. Creemos en el triple impacto y por eso elegimos este modelo de negocio.